martes, 28 de febrero de 2012

Anti innovación: Los 10 errores más comunes para no innovar

El éxito empresarial es algo admirable y muchas veces difícilmente sostenible en el tiempo. En este sentido los procesos de innovación juegan un papel importantísimo a la hora de transformar productos, servicios y modelos de negocios en la vida de una organización, para que ese éxito perdure en el tiempo.

Los procesos de innovación y cambios constantes son una pieza clave y muchas veces menospreciada por los directivos por mantener “la gallina de los huevos de oro” que le ha dado el éxito y réditos durante mucho tiempo, y no mirar el largo/mediano plazo poniendo freno a la demanda exterior y dando pocas oportunidades para que la innovación surja dentro de la empresa.Así también le deja fuera de contexto sobre las necesidades cambiantes de los clientes y en circunstancias peligrosas ante los mercados altamente volátiles que sufrimos hoy día.



Algunos de los errores más comunes en los que suelen caer los directivos podríamos resumirlos en:



Quedarse atrapados en un paradigma

Esto ocurre cuando los equipos de trabajo están tan encerrados en las viejas ideas, actitudes y suposiciones que no se toman el tiempo para analizarlos ni actualizar su metodología de trabajo, pensamientos, funciones y objetivos a medio plazo.

Los directivos deberían plantearse: ¿Qué aspectos han cambiado en nuestros clientes, el mercado y la industria?" y respondiendo a esta pregunta con un plan de acción a medio plazo que involucre a los equipos de trabajo.





Siempre lo hemos hecho de esa manera 

Cuando el enfoque de la organización se desplaza a la protección del status quo, la gente deja de buscar nuevos procesos o soluciones. Cuando surgen los problemas, la gente tiende por defecto a la solución que se ve más como lo que ha funcionado en el pasado en lugar de explorar nuevas ideas o formas diferentes de hacer las cosas.



Jugar a no perder

Esto es muy habitual en empresas con un marcado liderazgo en el mercado, la protección de los activos corrientes en lugar de definir y ejecutar la estrategia centrada en el futuro, los cambios de mentalidad de la organización de "jugar para ganar" a "no jugar a perder." Este sutil cambio de actitud tiene un profundo impacto en cómo se toman las decisiones y cómo se comportan las personas en todos los niveles de la organización.





Desconexión con los clientes

¿Tenemos tiempo para hablar con los clientes? Corremos sólo para apagar fuegos y sacar al mercado productos o servicios programados tan rápido como nos sea posible. Pero realmente, ¿hablamos con nuestros clientes? Si la empresa no está hablando con los clientes, significa que tampoco está escuchando. Y si no está escuchando, es sólo una cuestión de tiempo antes de que cuando diga algo ya no sea relevante.

El enfoque “crack de fútbol”

En muchas compañías, un equipo o departamento pequeño se encarga de la innovación. Eso es como preguntarle a un único ingeniero de la NASA para desarrollar una nueva nave espacial que nos lleve a Marte o perdible a un solo jugador de fútbol que nos saque campeón del mundo. La innovación requiere una combinación de habilidades y talentos de todas las áreas de la organización. No florecen en silos aislados o rincones de la organización.





El fracaso no es una opción

La mayoría de las organizaciones no toleran el fracaso. Y una vez que la mentalidad cambia a la protección de la gallina de oro, el fracaso se convierte en una profecía autocumplida. La innovación va en sentido inverso al fracaso y muchas veces es directamente proporcional. 

No seguir una mentalidad de líder

Con demasiada frecuencia, los intentos de innovar se producen como respuesta a una nueva entrada en el mercado o la innovación en un competidor existente. Cuando lo normal seria que una compañía innovadora y líder debe estar a la cabeza en vez de tratar de ponerse al día con su competencia. Averiguar y enseñarle a los clientes donde quieren y tienen que estar en los próximos seis meses, un año y hacerlo primero debería ser la prioridad.

Fichajes Pobres

Las empresas que buscan proteger su éxito, por lo general hacen cambios muy sutiles en su política de contratación. En vez de incorporar nuevas ideas y nueva energía, la gente se contrata por su capacidad para "entrar y comenzar a ejecutar." Lo cual es otra manera de decir que no se muera la gallina de oro.  Por lo general a medida que el nivel de talento en general comienza a disminuir, también lo hacen las nuevas ideas, y con ello la innovación y en consecuencia el éxito.





Falta de conocimientos técnicos

Los empleados necesitan disponer de las capacidades y habilidades para descubrir, evaluar y ejecutar las mejores ideas. Si no se invierte el tiempo y dinero en desarrollar esas habilidades constantemente, no se puede esperar un proceso de innovación continua. La clave esta en la formación y adquisición de nuevas habilidades por parte de los empleados.

Las expectativas poco realistas

Cuando el éxito comienza a desaparecer, los directivos comienzan a menudo a buscar una nueva idea, producto o servicio que salvará a la empresa o al menos prolongará la vida de la gallina de los huevos de oro. Este es otro de los grandes y frecuentes errores que conllevará a un fracaso estrepitoso. La innovación siempre debe ir enlazada directamente con la estrategia. Y funciona cuando se convierte en una forma de vida empresarial más que un evento de una sola vez. Dejar de aferrarse a los éxitos del pasado, actualizar el pensamiento constantemente, deben ser las claves para poder prosperar en el mundo de hoy día.



por Carlos Pignataro (by PURO MARKETING) para BIZNESS 20 Doce

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